Info Elecciones 2011

Pretende obtener al menos una banca en la Cámara de Diputados

Es ateo, pero espera otro milagro el domingo

Entre los objetivos de Altamira está consolidar al Frente como el referente de la izquierda en política argentina. Las encuestadoras, en el mejor de los casos, le otorgan un cuatro por ciento de intención de voto.

por Patricio Casella

Gentileza de Web Oficial PO

Sorprendió el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) realizadas el 14 de agosto al lograr el objetivo que se propuso de superar el piso del 1,5 por ciento de votos para participar en las presidenciales. Ahora, la meta que se proponen es obtener una banca que represente al partido en la Cámara de Diputados.

        “El FIT tiene la posibilidad de tener representantes que propongan un cambio en la política nacional a partir de los ideales que ellos defienden”, explica el politólogo Matias Balvuena.

        El lider del Partido Obrero (PO), Jorge Altamira, y el dirigente y sociólogo Christian Castillo, son la fórmula presidencial que encabeza este frente electoral trotskista creado en abril del 2011, y que se encuentra conformado por el PO, el Partido de los Trabajadores Sociales (PTS) y la Izquierda Socialista (IS).

        La lucha por una sociedad igualitaria, mejoras en los salarios y una imposición de la clase obrera son algunas de las bases que promulga el frente.

        Según Balvuena, el objetivo de esta coalición es “dejar de ser una masa de militantes que se movilizan y difunden sus ideas a tener voz propia que los identifique y los represente dentro de la política nacional”.

        “Altamira y el resto de la agrupación pretende utilizar estas elecciones como punto de partida que permita una evolución de la izquierda y una consolidación de este frente de cara al futuro”, asegura el politólogo y agrega que no ve “una disolución del FIT en el caso de una mala actuación en los comicios”.

        Según sondeos de intención de voto de principio de octubre, el Frente de Izquierda obtendrá en el mejor de los casos un cuatro por ciento (consultora Aresco), mientras otras le estipulan un 0,8 por ciento (consultora CEOP).

        A pesar de que Altamira espera un milagro, Balvuena pronostica que el FIT realizará “una buena elección” pero no le alcanzará para obtener una banca, debido a que “el oficialismo absorbió votos de toda la oposición y superará el 50 por ciento del sufragio”.